Site Network: Home | Blogcrowds | Gecko and Fly | About

::. Cartas desde la angustia (Parte 02)

El chico me preguntó si yo había tenido relaciones sexuales... fue un balde de agua helada. Es decir, ¡qué tenia eso que ver con lo que me pasaba!, ¡yo fui para me curen los rezagos de una gastritis mal curada, no para hablar de mi vida privada! Pero muy dentro de mí tenía la respuesta. Fingiendo naturalidad y ocultando mi nerviosismo, le dije que sí; vi su rostro y estaba pálido - considerando que él es súper blanco. Hasta ahora tengo guardada expresión de su rostro, era una mezcla de vergüenza y nerviosismo. Media hora antes ni me miraba, pero en esos instantes me miraba como si sintiera pena por mí. Me preguntó cuando fue la última vez que tuve relaciones y si me cuidaba. Le dije la verdad, que hace tres semanas, y en lo otro, por alguna extraña razón le mentí. Le pregunté el por qué de sus sucesivas y confusas preguntas, y me pronosticó lo que siempre he temido desde que estoy contigo:

- "Al parecer tienes síntomas de embarazo"-me dijo. Mi mundo se cayó a pedacitos. Era solo yo y un feto dentro de mí. Sentí morir y también sentí odiarte. Me quedé viendo el vacío unos segundos, hasta que, él, ese joven de chaqueta blanca me preguntó cuando había sido el primer día de mi último periodo. Los pedacitos se volvieron a unir:
-“El 20 de julio, hace dos semanas”, le contesté, y él lo apuntó en una ficha médica a mi nombre. Fue la primera vez en que si pude recordar una fecha de esa clase, casi nunca las tomo en cuenta. "¿Entonces qué?”, me pregunté. Creo que el médico debió escucharme, por que me dijo que esas preguntas eran de rutina para así poder descartar ciertas alternativas. Me dijo que el embarazo estaba descartado, pero aún a sí noté cierta vacilación en su afirmación. ¿Pero esa posibilidad es nula no? Es decir, nosotros lo hicimos el 15, 16 y 17 de julio, "me bajó" el 20, así que mi siguiente periodo sería dentro de dos semanas.

Oye, ¿en Ancón no pasó nada, no? ¿O si? Enrique, ya me asusté. Ahora le falta un pedacito a mi mundo para estar “OK”. Bueno el doctor, o seudo-doctor, me recetó 20 tabletas y un jarabe, todo durante 20 largos días. Dijo que era para curar la gastritis y también señaló que si la receta no causaba efecto regresara a su consultorio (es que al parecer el chico ni siquiera está completamente seguro de que lo que tengo se trate de una gastritis. Ya ni yo estoy segura. Es que cuando mencionó lo del embarazo lo dijo con tal confianza, que ya me la creí; para mí que tuvo que ver algo lo de Ancón.



Ya estoy tomando lo que me recetó, y obviamente si me quiero curar, en caso de que se trate de mi vieja gastritis, así que no puedo consumir ni una sola gota de alcohol y debo comer sano, como me dijo el chico antes de retirarme de su consultorio. Entonces el sábado, si es que voy a la fiesta brindaré con agua mineral. Y digo si es que voy porque si tú sigues enojado conmigo porque ya no me soportas, no tiene caso que vaya. Enrique, ahora estoy recontra-asustada y quiero que estés conmigo, y si ya no me soportas, aunque sea espérate dos semanas ¿no? Yo quiero casarme contigo y tener muchos “Enriquitos” (aunque creo que saldrán “marcianitos”) No me dejes, tú eres un ejemplar único para mí y no pienso perderte así no más porque sí, para verte después con la primera resbalosa que se te cruce por el camino.
¿Creo que ya te aburrí, no? Se supone que sería un simple comunicado de lo que me dijo ese joven y apuesto médico (¡¡mentira!! con los nervios ni le ve bien la cara.) pero yo soy así, nunca sé como terminar lo que escribo, especialmente si estoy contando un hecho que me ha sucedido, aunque creo que a todos nos pasa lo mismo. No sabes cuánto te extraño, no te lo imaginas... Si el sábado te veo, prepara tus labios para mí.

Todavía amo tus piojos...
Por siempre,
Mily Céspedes.
04/08/2006 5:15:56 a.m.

0 comentarios:

Publicar un comentario